El nombre es el apodo de mi abuela paterna, ella vendía salchipapas en los años 80 hasta finales de los 90 en el distrito de Punta Negra(sur chico) y su negocio era muy concurrido por todo aquel que llegara a punta negra. Era el único local de comida rápida en ese entonces.
Según las experiencias de varias personas que recogí hace un tiempo ella se caracterizaba mucho por el sabor que tenían las salchipapas y por un ají de rocoto con cebolla picada en brunoise que era muy solicitado por los comensales en ese entonces.
Años después, me propuse la meta de tener mi negocio propio y no fue sino hasta recién el año pasado cuando pude realizarlo.
Decidí emprender este negocio con mi hermano mayor y con apoyo de mis padres, pudimos inaugurar el local el 4 de enero del 2020.
Abrimos con el concepto que queríamos vender algo más que un pan con hamburguesa, queremos hacer sentir experiencias basada en el sabor de la carne, el pan propio y las papas fritas fuera del pan, porque una buena hamburguesa se disfruta mejor con las papas al lado del pan.
Además de las hamburguesas y siguiendo un poco la tradición de mi abuela añadimos las famosas salchipapas, pollo broaster, planchas, parrillas y snacks.
Todos los productos tienen las 3B (bueno, bonito y barato), pero con el plus que le agregamos una cuarta B (BASTANTE!!)
Debido a la pandemia nos tocó cerrar el local y tuve que reinventarme haciendo delivery's con los protocolos de bioseguridad, añadiendo envases biodegradables, buscando nuevas presentaciones, adicionales, salsas y más!
¡A mal tiempo, buena cara!
¡Vamos por más!
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